La denuncia del pinkwashing israelí logra burlar las restricciones a la participación y expresión de activistas LGTBIQ en el Madrid Summit. 27/06/17.
Del 26 al 28 de junio 2017, está teniendo lugar en la Universidad Autónoma de Madrid la Conferencia Internacional de Derechos Humanos «Madrid Summit 2017″. En este marco, se ha celebrado esta mañana un panel bajo el nombre de «La labor de las ONG en la creación de la igualdad legal para el colectivo LGTBIQA+», que contaba con la presencia como ponente de Yoni Ish-Hurwitz.
Ish-Hurwitz es ex diplomático de la misión permanente de Israel ante Naciones Unidas, y ha tratado de lavar la imagen de Israel y amparado la violación de derechos humanos de la población palestina. Ha defendido el boicot del Consejo de Derechos Humanos por parte de Israel y la detención administrativa de un profesor de Universidad y prisionero de conciencia palestino. Además, cabe mencionar que este ponente viene como representante de una supuesta organización, Human Rights Likeminded Office, de la que no aparece información en internet.
A raíz de este intento de pinkwashing del estado de Israel, los y las ponentes previstos en este panel fueron cayéndose sucesivamente. De las nueve personas anunciadas, sólo intervinieron tres de ellas, además de Ish-Hurwitz. Los otros cinco, de nacionalidad libanesa, tunecina, bangladeshí y española, tuvieron que renunciar a participar por razones éticas y/o políticas. Tampoco lo hizo una activista palestina que rechazó la invitación a Summit por el mismo motivo.
Esta situación llevó a la Comisión PinkWatching BDS y a UAMentiende a organizar un panel alternativo simultáneo en señal de protesta, con el título «No al Pinkwashing Israelí en el Madrid Summit: quien defiende los derechos humanos los defiende todos», con la participación de una activista LGTBIQ palestina, una profesora de la Facultad donde se celebraba el Summit y el asesor para el Plan de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Madrid.
Antes del comienzo de ambos actos, miembros de BDS Comisión PinkWatching y UAMentiende, se encontraron en el Hall de la Facultad de Filosofía, facilitando información. Algunos, debidamente registrados y acreditados para asistir al Summit, quisieron acceder a la sala. Uno de los compañeros de la Comisión Pinkwatching visiblemente identificado como tal, se acercó a la cola, pero miembros de la empresa de seguridad le dijeron que debía ponerse en otra cola, mandándole a otra conferencia que se realizaba en una sala contigua. Al percatarse del error, retrocedieron y solicitaron pasar a la sala donde se desarrollaba el panel sobre la labor de las ONG, pero se lo impidieron alegando que ello era imposible porque ya habían pasado el código de barras de las acreditaciones en la entrada de la sala contigua.
A la representante de UAMentiende con pase universal de ponente, la razón alegada para impedirle también el acceso, fue que el aforo estaba completo. Los organizadores añadieron que tendrían que haber llegado antes. El motivo real era impedir que intervinieran de forma crítica desde el público, constituyendo una vulneración del derecho de expresión, con el agravante de que esta restricción tuvo lugar en un espacio académico. Así se evidenció cuando una representante de BDS Comisión Pinkwatching tras quitarse la camiseta que permitía identificarla como tal, logró entrar y confirmar que la sala tenía una asistencia inferior al 50%, unas 15 personas, como se puede apreciar en las fotos tomadas desde el interior de la sala.
En el turno de preguntas, esta activista no solamente denunció esta vulneración del derecho de participación y libertad de expresión de activistas LGTBIQ. También, bajo el lema «quien defiende los derechos humanos los defiende todos para todas», intervino para lamentar públicamente que se optase por favorecer una operación de pinkwashing israelí en detrimento de los valiosos testimonios de representantes de reconocidas organizaciones de defensa de los derechos LGTBIQ.
Descargar aquí:
Comunicado Summit. BDS Comisión Pinkwatching y UAMentiende. 27.06.17